[space_20]Turismo de La Palma nos propuso un viaje gastronómico (#Lapalmaconsabor), conocer la Palma, la Isla Bonita a través de sus sabores, pero lo que descubrí fue más allá. Descubrí, como bien sospechaba, que las islas son puentes entre culturas y sabores; y descubrí un puente hacia mi hogar que a partir de ahora será muy difícil de olvidar. En un espacio acogedor, lleno de música y gente empezamos a viajar a través de La Palma y sus herencias culturales con unas croquetas de puchero con un toque de caviar de uva de Malvasía y aderezadas, además, con la potente voz de Mónica un torrente de mujer y de chef que amenizó la noche con Fólias canarias. He de decir que al levantarse el olor de las croquetas y comerlas, pocos no se vieron pensando en su abuela, en comida reconfortante de domingo servida por manos arrugadas pero suaves que te…

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Mistura Ice Cream

[space_20]Hay algo especial sobre comerte un helado muy rico, tal vez sea esa sensación en las papilas gustativas de pleno y absoluto placer, de una deliciosa crema helada deshaciéndose poco a poco en la parte de atrás de la lengua, que bien puede ser un punto g, pero g de gastronómico. Y cuando hay sorpresas como pedazos de brownie o fresas o caramelo, que te encuentras casi por accidente, pero con la certeza de que si es un buen helado sabes que te sorprenderá, que será un encuentro animado con los sabores que ya tienes en la boca, es simplemente inolvidable. En Mistura son especialistas en crear estas sensaciones con sus helados y muy magistralmente con su Chai latte, sí, incluso con un té.[space_20] [space_20]Una de sus creaciones más espectacular es su combinación de Helado de chocolate (el mejor de Madrid a mi parecer), escamas de sal, cayena y aceite…

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[space_20]Hay guacamoles de todo tipo. Algunos picantes, otros sosos, muchos con demasiada cebolla o cilantro; y hay otros que nunca llegas a entender, sea por su exceso de tómate o por qué a alguien se le pasó la mano con el limón (o lima, depende del hemisferio en que te encuentres esta fruta cambia de nombre). Y después está el guacamole perfecto, aquel preparado para potenciar el sabor del aguacate y hacer de la cebolla solo una pieza más que aporta sabor y textura, pero que jamás le quita protagonismo al ingrediente principal. Tiene las notas de acidez en el punto exacto para que el guacamole se deslice por tu boca suavemente sin sensaciones contradictorias.[space_20] [space_20]Hay nachos de todo tipo. Aquellos que no saben a nada, aquellos que saben a químicos industriales, y otros que saben a maíz. Maíz del bueno, del grande y jugoso que te puedes comer solo…

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Bauhaus_Edificio Principal

Llegamos a Dessau una fría mañana de Marzo, con un mar de emociones a flor de piel.  La Bauhaus siempre me pareció un panteón de dioses griegos, tan perfectos e imperfectos al mismo tiempo, como la esencia misma de la arquitectura moderna, a la que es tan fácil amar como odiar y a la que es irremediable admirar así sea tan solo por su estética.   Afortunadamente suelo viajar con personas que ya saben mi debilidad por la comida y los edificios, así que no se extrañan cuando salgo corriendo señalando cosas o hablo sola pasando la mano, siempre respetuosamente, por muros de todo tipo. Pero la Bauhaus sacó lo peor de mí, fue una posesión de la línea, el punto y el plano llevada al máximo esplendor. En el momento en el que vi los volúmenes superpuestos ligeramente unos sobre otros en blanco y negro rotundos, llenos de grandes…

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Madrid río ha cambiado para siempre la relación de esta ciudad con su río. Lo que antes fue separado por una cicatriz de concreto y coches a toda velocidad, ahora está unido con árboles, fuentes de agua y puentes peatonales. Un espacio inclusivo y cambiante que nos permite recorrer Madrid siguiendo el curso de su río, el Manzanares. Pero hay una parte de este pequeño río que no llegó a hacer parte del ambicioso plan de renovación de sus riberas. Un tramo para muchos poco significativo, que no llega a tener la monumentalidad que tiene la cornisa con el Palacio Real y la Catedral, ni el rosario de puentes históricos o la cercanía al centro de la ciudad como el resto del parque. Este tramo en cambio tiene la particularidad de tener una escala barrial, de vecindad, que lo hace inigualable. Aquí, las riberas del rio no son cajones de…

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Me gusta hacer una lista de destinos posibles, algo así como una lista de deseos que me recuerda que todavía me falta medio mundo por comer. Así en mis resoluciones viajeras hay un poco de todo, destinos emotivos, destinos nuevos y sueños sin cumplir.

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Berlín

Berlín es la más bella de las ciudades imperfectas; una ciudad que siempre tuve lejos de mis itinerarios de viajes soñados, pero que hoy en día logra que busque excusas para volver cada vez que puedo. Una ciudad eternamente cambiante que me frustra y enamora en igual medida y que me invita, sin esforzarse en absoluto, a volver una y otra vez. Berlín es un amasijo de buenas intenciones y de malas intenciones que se reflejan en su trama urbana. Una ciudad que ha crecido convulsa y accidentalmente,  víctima de todo tipo de vejaciones urbanas, históricas y totalitaristas. Es un manojo de errores y aciertos que deja todo tipo de espacios que dejan la sensación de ser retazos de algo que debió ser y nunca fue. Pero he ahí su encanto, cada uno de esos retazos tiene su propia historia, su propia evolución y un carácter que se imprime en la…

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Santa María del Naranco

Es socialmente aceptado decir que viajamos a través de los sentidos, pero el 80% de mis viajes los vivo a través de mi estómago, un cicerone tirano que me lleva a planear un viaje siempre desde el aspecto gastronómico. Así que planeo al milímetro donde comer, y lo demás me gusta descubrirlo poco a poco, como por accidente con muy pocas ideas preconcebidas en la medida de lo posible. Excepto en Oviedo. En esta ciudad la comida quedó relegada a un segundo plano para darle el más absoluto protagonismo a las faldas del monte Naranco y sus joyas arquitectónicas particulares, Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo. Edificios que tuve el placer de conocer en la facultad de arquitectura, pero a los que ninguna descripción, análisis o foto les hacen la más mínima justicia. La magia de estos monumentos no solo radica en su antigüedad, sino también en la…

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Sí, sé que suena pretencioso decir que tienes un restaurante preferido en una ciudad en la que solo estuviste dos días. Pero aquellos que conocen este lugar en pleno centro de Oviedo me entenderán, Salazogue es mágico, es agradable y las sensaciones que dejan sus platos en el paladar son únicas. Tras enamorarnos de Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo, decidimos escoger un lugar tranquilo, de buen precio y que, sobre todo,  no fuera una trampa de turistas para comer; y gracias al consejo de San Tripadvisor nos topamos con este pequeño restaurante en una pequeña pero alegre plazuela formada por el cruce de las calles de Cimadevilla y de San Antonio, y a tiro de piedra de la Catedral. Tres platos nos dieron a escoger como parte del económico menú del día, y tres platos probamos que nos dejaron queriendo repetir. Sopa de verdura, marmitako y…

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Mamá Framboise

[space_20] Ganache de chocolate 70%, Mermelada de cerezas, Bizcocho de chocolate sin harina, Coulis de cerezas, Cereza Griote. [space_20]Así comienza mi pequeño viaje gastronómico en Mama Framboise, con esta sencilla descripción de una tarta Sacher de cerezas que no le hace ni la menor justicia a este pedacito de cielo de tan reducido tamaño. Recomiendo comerla en absoluto estado de meditación, con una compañía adecuada que te permita disfrutar en cada bocado de todas las diferentes sensaciones que cada nota de cereza le da a la tartita. Y digo nota porque es la única palabra que describe fielmente cada una de las partes de esta receta que se unen magistralmente para concebir una de las mejores tartas sacher que he probado en mi vida, con el perdón de los vieneses a los que creo que les gusta un pelín muy seca. Y digo también tartita, porque así como puedo establecer…

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[space_40] Mi primer invierno en Europa fue también mi primer invierno lisboeta. Aunque para muchos en Lisboa esta estación pasa un poco desapercibida, para mí fue toda una revelación, el descubrimiento de los cambios estacionales, y el telón de fondo de un viaje catártico que cambiaría mi vida para siempre. Era la primera vez que viajaba sola por tanto tiempo (seis meses) y la primera vez que pisaba Europa, un sueño cuya lejanía no hizo más que alimentar una obsesión pero que al cumplirse me abrió las puertas de muchas ciudades, edificios y paisajes maravillosos. Y ese primer viaje “al otro lado del charco” como decimos en Colombia me dio la oportunidad de conocer Lisboa íntimamente. Me dediqué a recorrer sus calles todos los días durante meses. Vi, para el completo y total asombro de mis ojos, como la perspectiva y el paisaje de una ciudad podía cambiar tan radicalmente…

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Goiko Grill se ha convertido en el nuevo clásico de la buena hamburguesa. Te contamos como fue nuestra primera vez allá por 2015, siendo una auténtica desconocida.

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