Björk Digital en Barcelona, una inmersión a través de la realidad virtual

Björk Digital en Barcelona, una inmersión a través de la realidad virtual

[space_40]Acercarse a Björk significa acercarse a Islandia, y es por eso que la exposición de este verano en el CCCB de Barcelona era una cita obligada para mi. Pero lo era no solo por acercarme al país del fuego y hielo, sino también por conocer mejor a una artista que no te deja indiferente a través de nuevas tecnologías inmersivas de realidad virtual. Una experiencia diferente en mi museo favorito de Barcelona el CCCB. Hoy os llevo a Björk Digital.[space_20]

Björk Digital, inmersiva e introspectiva.

Una de las peculiaridades de esta exposición es que ha sido comisionada por su propia protagonista. Un repaso a un icono en vida que aun tiene mucho por ofrecer. Una mente innovadora que no se conforma con las propuestas más convencionales, sino que necesita salir de la zona de comfort y enfrentarse a nuevos retos en el mundo creativo. Lo queramos o no, una artista clave en la cultura audiovisual contemporánea. La exposición hace referencia sobre todo a su último disco Vulnicura. Performance, cine, instalación, vídeo e interacción son los formatos elegidos por Björk para conseguir que te adentres en su universo más personal.

Cuando decimos que Björk Digital es una exposición inmersiva, debemos de puntualizar que lo es de manera progresiva. Cada una de las salas nos va mostrando un formato muy diferente que avanza desde una experiencia contemplativa a una incluso de interacción con el videoclip. Sin duda, un adelanto de todo lo que está a punto de ocurrir en el mundo del entretenimiento (y que de hecho, es una realidad cada vez más palpable).[space_20]

Bjork Digital en CCCB Barcelona. Foto de Thomas Huang
Bjork Digital en CCCB Barcelona. Foto de Thomas Huang
Sala panorámica de Bjork Digital en CCCB Barcelona. Foto de Santiago Felipe.
Sala panorámica de Bjork Digital en CCCB Barcelona. Foto de Santiago Felipe.

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De las entrañas de Islandia, a las de Björk

Como decía, relacionar Björk con su origen, Islandia, es inevitable. Muestra de ello es la primera sala. Un innovador videoclip a doble pantalla panorámica junto con un sistema de sonido diseñado adhoc, te llevarán hasta cuevas y prados de magma en Islandia. Una creación a petición del Museo de Arte Moderno de Nueva York y muy recomendables para los que no saben que esperar de ese país.

Avanzamos en la exposición y en la inmersión con tres videoclips repartidos en dos salas. Esta vez toca sentarse y quedarse quieto hasta que comiencen a funcionar unas gafas Samsung de realidad virtual. Sin movernos del asiento, podremos observar y girar hacia donde queramos, buscando todo tipo de detalles en escenarios muy diferentes. Stonemilker, nos lleva a un nuevo escenario islandés, una de sus playas donde Björk se mueve alrededor nuestra en compañía de un clon suyo. Quicksand nos teletransporta a una actuación en directo de Björk en Tokio, donde viste su famoso tocado impreso en 3D (obra de Neri Oxman y nueva muestra del excentricismo creativo de la artista).

Y si la entraña de islandia de la primera sala nos parecía poco, Mouth Mantra nos hará viajar por dentro de la boca de Björk mientras canta dicha canción. Una operación y un parón en su carrera hacen de esta canción una de las más introspectivas y desgarradoras de su carrera. Un momento muy personal que podemos explorar desde la agonía interior de Björk.[space_20]

Experiencia inmersiva con gafas Samsung en el CCCB Barcelona. Foto de Santiago Felipe.
Experiencia inmersiva con gafas Samsung en el CCCB Barcelona. Foto de Santiago Felipe.

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Madurez digital e inmersiva

En las dos siguientes salas termina la experiencia inmersiva con los videoclips Family y NotGet. El primero te da el poder de controlar en parte el videoclip, participar de la creación de Björk en primera persona. El segundo, NotGet, y por si la garganta de Björk no te parecía lo suficientemente desagradable, te ubica alrededor de una Björk convertida en polilla gigante. En esta sala estarás solo o acompañado de una persona más, pero siempre con unas gafas de realidad virtual puestas. A diferencia del anterior bloque, eres dueño del espacio y puedes moverte por el escenario. Tú eliges desde donde quieres observar el videoclip y que ocurre en él.

Para terminar puedes elegir quedarte tirado en poofs viendo toda la videografía de Björk en loop (no termina nunca, tú eliges cuando te vas). o disfrutar del documental Björk meets David Attenborough. Todo este material está disponible en youtube, por lo que si tienes prisa o has ido a una de las últimas sesiones, no perderás mucho. Claro, verlo en una gran pantalla siempre apetece más, por lo que te recomiendo ir en alguna de las sesiones más tempranas y no apurar hacia última horas (además, las primeras en agotarse). Para redondear la experiencia digital tendrás varias tabletas disponibles donde probar la aplicación educativa “Biophilia”. Una propuesta pedagógica sobre música, naturaleza y tecnología, puesta a prueba ya en diferentes escuelas europeas (y no solo de países nórdicos).[space_20]

Bjork va más allá y elabora su propia app educativa. Pruébala en el CCCB Barcelona. Foto de Santiago Felipe.
Bjork va más allá y elabora su propia app educativa. Pruébala en el CCCB Barcelona. Foto de Santiago Felipe.

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La exposición de Björk Digital en Barcelona

La exposición en España solo pasará por Barcelona en su gira mundial, por lo que aprovecharía estas últimas semanas para visitarla. La encontrarás en el CCCB, en el barrio del Raval. Es mi museo favorito de la ciudad y sin duda esta exposición me lo vuelve a confirmar. No solo por el artista o por el destino al que ememora, sino también por ser una muestra del gran cambio que está produciéndose en el mundo del entretenimiento. Sin duda, recomiendo la visita.

Podrás visitarla de lunes a jueves a partir de las 15:00, y durante el fin de semana también por la mañana. La entrada es mejor comprarla por anticipado en la web específica del CCCB y deberás de llegar 20 minutos antes de tu hora escogida. as del CCCB. El acceso es para grupos de un máximo de 25 personas y las últimas sesiones se llenan rápido. Una vez dentro, la experiencia se extiende hora y media y lamentablemente no está permitida la entrada a menores de 14 años. Al ir por grupos asignados, la puntualidad es imprescindible.

A mi solo me queda agradecer al CCCB la invitación a la exposición y su valiente apuesta por formatos diferentes. También por la cesión de fotos, ya que en la exposición no se permite sacar ninguna (y de hecho, mejor apagar el móvil y disfrutar de la sesión). Os invito a todos a pensar que los 12,50€ o 14,50€ que cuesta la entrada significa disfrutar de una experiencia nueva, de imaginar que estás en un concierto semiexclusivo y que es tal vez el mejor aperitivo sobre un destino tan fascinante como Islandia.[space_40]

2 comentarios

Hola David,

Me han entrado unas ganas locas de ir. Me encanta Björk. He visto que han prorrogado hasta el 22 de octubre y todavía estoy a tiempo de ir. Gracias por la información. Un saludo

¡Aprovecha la oportunidad! La verdad es que las exposiciones en forma de experiencias musicales que tenemos ahora mismo en la ciudad merecen mucho la pena. Yo a ver is me escapo a la de Bowie… que ya está de resto!!

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