2014 en viajes (I)

Mis amigos siempre tienen una pregunta “¿dónde estás ahora?”. Y también tienen siempre mi respuesta positiva a cualquier invitación. Es en parte por eso que no paro de viajar. Muchos ya me han preguntado si planeo los viajes según mi vida, o mi vida según los viajes. Yo respondo que van de la mano y todo tiene un por qué. Tal vez por eso no está de más hacer este resumen de viajes de 2014.

Estamos a finales de enero, y casi todos los blogs de viajes ya han hecho su repaso al 2014, pero nosotros acabamos de llegar a la red y aún no sabéis como de intensos podemos ser a la hora de planear un año de viajes… Es por eso que repaso mi 2014 en viajes y espero que os pique la curiosidad de seguir leyendo nuestro blog.

Enero me pilla viviendo aún en Berlín, muriéndome del frío y deseoso de ver el sol después de unas navidades en Galicia y Madrid. Navidades en las que la palabra “ciclogénesis explosiva” se había convertido en trending topic. Y el mal tiempo llegó a Berlín en forma de nieve, pero también la desesperación de un touroperador por vender el resto de sus plazas a las Islas Canarias. Nuestras ganas de ver el sol, después de tantos días grises y pasados por agua, no nos lo hicieron dudar: reservamos la oferta de último minuto y en menos de 5 días estábamos pasando de los -11 grados en Alemania, a los 22 grados de Gran Canaria. Una isla que no solo nos robó el corazón durante una semana, sino que consiguió darle un impulso a mi cuenta personal en Instagram con las fotos de Tejada, ¡desde donde se puede ver la isla vecina, Tenerife!

De vuelta en Berlin, y sin saber todavía que estaba disfrutando de mis últimas semanas en la capital alemana, organizaba mi vida social tan necesitada en los días grises de invierno. Gracias a las nuevas rutas de PolskiBus desde Berlín, un grupo de 11 amigos nos fuimos en bus, dormimos y volvimos por tan solo 16€ cada uno. El destino era Breslavia, una ciudad mediana a menos de tres horas de Berlin, llena de enanos escondidos y con una vida en la calle muy agradable incluso en invierno (y es que uno aprende en el norte de Europa que el invierno no detiene el ritmo). Además, no nos olvidamos de su fantástico Panorma Raclawicka.

Aeropuerto Berlin Tegel

Entramos en Febrero, un mes en el que me vi dos veces en Barcelona en apenas 15 días, sin saber que esos viajes darían un giro a mi vida. Una oferta de trabajo irrenunciable hace que me vea de pronto en Barcelona. Me fui con el corazón dividido en dos: triste por dejar Berlín atrás, pero ilusionado por nuevas oportunidades y sacando partido de mi nueva (vieja) base. Y esto, sabiendo que dos visitas a Berlín me obligaban a volver, por lo que el desapego a Berlín no se iba a producir tan rápido.

Y claro, vivir en Barcelona de nuevo significaba tener a Madrid y a mi compañera de viaje en este blog, Juana, más cerca (¡a ella y a muchos mas!). Mi primer viaje desde Barcelona en marzo es a la capital de España: una ciudad que no duerme y que es cita obligada por su dinamismo y cambiantes barrios. Y precisamente con Juana es con quien me voy unos días más tarde de viaje a Berlin, incluyendo una escapada a Dessau, sede de la Fundación Bauhaus.

Y si el ir y venir entre Alemania y España no era suficiente, abril vino a echar una mano con dos visitas a Alemania de nuevo. La primera visita es a Frankfurt, coincidiendo con la Bienal de Iluminación. La ciudad se llena de intervenciones lumínicas que transforman la capital económica europea en algo divertido y muy disfrutable por unos días. Y otra vez toca volver a Berlin a finales de mes, esta vez con mi madre, que revisita, 38 años más tarde, una ciudad que ella recordaba dividida por un muro de la vergüenza. Un muro que ella había atravesado y que hoy es símbolo de la concordia, desde hace ya 25 años, de dos mundos en teoría opuestos.

Frankfurt Light and Building

Pero si dos viajes en Abril os parecen pocos,  se cuela en medio un tercero a Salamanca, con previa parada en Valladolid por cuestiones prácticas (los vuelos desde Barcelona, vamos). Este viaje es un reencuentro, 10 años más tarde, de todos los que son mi grupo más inspirador de estudios. 10 diseñadores gráficos con ganas de recordar la Salamanca que tanto les entretuvo allá en el 2004. 10 diseñadores gráficos que rejuvenecen cada vez que se encuentran, y más si lo es en una ciudad universitaria como Salamanca.

El viaje con mi madre de abril continúa en mayo, y en su prolongación, escapando de un Berlín aún resacoso de las celebraciones del 1º de Mayo, llegamos a Austria. Un itinerario en el que le enseñaré ese país que estaba en la lista de deseos de mi madre desde hace 40 años. Un regalo que le lleva desde la pintoresca Salzburgo, hasta la Vienna de Sissi, sin dejar de hacer una corta parada en Linz, ciudad que me acogió durante mi año de intercambio de estudios y que me abrió un mundo de posibilidades gracias a su Universidad de las Artes y a la fantástica gente que conocí dentro y fuera de las clases.

Viena Museo Mumok

Y lo dejamos aquí por el momento, Puedes leer el resto del resumen de viajes de 2014 aquí.

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