Conocido no por muchos, el barrio de Testaccio fue en su día clave para la economía de Roma. Allí estaba el “puerto de Roma” al que llegaban diferentes mercancías en ánforas. Y de hecho, las vasijas o ánforas son el símbolo del barrio. Desde su escudo hasta el monumento que hace apenas unas semanas recuperaba su ubicación habitual en la plaza de Testaccio.


Dónde comer en Testaccio
Y si necesitáis una razón más para pasar una mañana o una tarde por este barrio, dejadme que os recomiende el Angelina a Testaccio. Un restaurante de exquisita comida italiana (sí, pizza y pasta). Escapar del bullicio del centro tiene doble premio: tranquilidad y excelencia culinaria a prueba de paladar local. Además, al no tener la presión de la audiencia en masa del centro, disfrutaréis de vuestra comida o cena en un ambiente distendido, sin necesidad de sentarse a 30 centímetros de la mesa de al lado.
La mejor manera de llegar a esta zona es bajarse en el Metro Piramide y rodear el monumento, continuando a lo largo de la calle Via Marmoratta.
Roma y los Domingos Gratis | De Pronto A Bordo
[…] turísticos tenía los propios personales. Por una parte robarle un café a un amigo en el Barrio de Testaccio, el cual os presenté en nuestros secretos mejor guardados de los jueves y por otra, rebajar el […]