Todos los años, después de despertar de la resaca navideña y de Reyes, me gusta hacer una lista de destinos posibles, algo así como una lista de deseos que me recuerda que todavía me falta medio mundo por comer. Así en mis resoluciones viajeras hay un poco de todo, destinos emotivos, destinos nuevos y sueños sin cumplir que se han alargado mucho en el tiempo y que te hacen tic tac, tic tac en la cabeza, no como un reloj biológico, pero como uno que mide el wanderlust, la pasión por viajar. Pero ¿Cuáles son estos destinos? Y sobre todo ¿por qué son tan importantes?, pues aquí te lo explico todo con pelos y señales, nada más y nada menos.   Mi destino por excelencia es Colombia, mi país natal e, irónicamente, un gran desconocido para mí y buena parte de los colombianos. Es un síndrome generalizado y de escala…

Leer más

1/1