[space_40]¡Sí! Hay un nuevo Secreto Mejor Guardado después de una muy larga ausencia, pero con este mundo híper conectado cada vez es más difícil encontrarlos. ¡Sí! Este nuevo Secreto está en el norte de Portugal, muy cerca de otro de Secreto Mejor Guardado: El bar Bar Miró en Lovelhe; pero no es en absoluto una casualidad, David y yo consideramos que esta zona del Norte de Portugal donde la frontera con España se materializa en un imponente río pero se difumina en una cultura compartida está plagada de lugares inolvidables en lugares insospechados.
En este caso el lugar inolvidable es Colher de Pau y el lugar insospechado es una pequeña callecita en la Freguesia de Reboreda en Vilanova de Cerveira. Este restaurante honra la tradición más portuguesa de todas, petiscar, o dicho de otra manera, irse de pinchos. Y vaya petiscos/pinchos.
Nuestro menú en O Colher de Pau
Empezamos con unos Brócolos em Tempura (Brécol en Tempura) seguido de unos Pimientos de Padrón; decir que la fritura era perfecta es menospreciar el universal arte de freír. Cada bocado del brécol fue crujiente y cada bocado de pimiento igual de deliciosamente contundente. En cada bocado el sabor del brécol o del pimiento jamás quedaba rezagado frente al sabor del aceite, pecado en el que es fácil caer al freír, todo lo contrario, se multiplicaba. Y así con los otros petiscos con los que nos deleitamos esa noche.[space_20]

[space_20]Seguimos con unas Seta ao vinho do Porto y las Tostinhas de Alheira. Dos variedades de petiscos muy diferentes pero que comparten el uso magistral de dos productos muy portugueses, el vino de Oporto y el ajo, en el caso de las tostinhas (Alheira viene de ajo o alho en portugués). De las setas ni siquiera quedó record gráfico, tan solo el olor nos hizo olvidar del tempura y los pimientos. Un olor de orégano penetrante y categórico, seguido del olor más dulce y humilde del vino, una abrebocas de las sensaciones que tendríamos pocos segundos después en nuestras bocas (sí, somos comedores compulsivos).[space_20]

[space_20]Detrás de la fachada de sencillo bar de pueblo, se esconde este agradable restaurante, lleno de gente local, pero imbuido con esa aura de amabilidad y bienvenida tan típico de Portugal. Entre otras cosas, además del conveniente precio portugués, también está la impresionante carta de cervezas internacionales. Colher de Pau es un Secreto Mejor Guardado que a muy pocos dejará indiferentes, a mi definitivamente me dejó con ganas de repetir.[space_20]

[space_20]Colher de Pau.
Rua de Santo Amaro 20, Portugal.[space_20]
Has tenido suerte porque no se trata de una población con alto nivel gastronómico. Para la próxima vez puedes probar La Scarpetta, siempre y cuando te guste la comida italiana. El chef es lombardo y hace maravillas.