[space_20]Es un secreto absolutamente madrileño, en el más madrileño de sus barrios, Lavapiés.
Pocos turistas llegan a entrar por sus puertas, aunque sus torres al mejor estilo de los Austrias llamen tanto la atención. Será porque queda un poco escondido entre la espectacular biblioteca en las antiguas Escuelas Pías en la calle Mesón de Paredes, o por la imponente tabacalera, toda una afirmación cultural en la ciudad. Y es cierto que suele pasar desapercibido, su arquitectura puede ser fría y lejana para algunos, pero la realidad es que la fachada contrasta con el interior lleno de frutas, verduras, panes, comida griega, italiana, japonesa, española y libros, muchos libros.[space_20]

[space_20]Este mágico lugar es el Mercado de San Fernando, en la calle de Embajadores. No es el mercado restaurado a medida del turista, no está lleno a reventar, excepto los fines de semana en que la gente del barrio y alrededores llega en tropel a disfrutar de su autenticidad. Es un mercado tradicional, que huele a tierra y verduras donde te encuentras a las señoras haciendo la compra del día, y a un joven vendiendo joyas de su propia creación. Entre los puestos típicos de mercado, se pueden encontrar alfareros, carpinterías, panaderías, y un maravillosa Carnicería que ahora vende libros al peso. Variedad, mucha variedad.
Un tesoro que ha ganado protagonismo a pulso y gracias al barrio. Un tesoro que definitivamente no hay que perderse.
c/ Embajadores, 41.[space_20]

Juana, ¿algún restaurante dentro del mercado que recomendar? Gracias!