Aveiro, universitaria y creativa
Lo primero que notarás al caminar por el centro de Aveiro es que está llena de tiendas locales muy creativas y diferentes a lo que te encuentras en casi cualquier otra ciudad mediana portuguesa. Souvenirs originales, artesanía, marcas de moda alternativas y mucha producción gastronómica de la zona.
La creatividad de todo este comercio local se ve impulsada por la presencia de jóvenes generaciones que vienen a estudiar a Aveiro. Si bien es cierto que la población portuguesa está altamente envejecida, esto deja de notarse en Aveiro, al respirar su vitalidad y energía. Dicha creatividad se respira, por ejemplo, en las originales tiendas de souvenirs que os explico más adelante.


Aveiro, canales, plazas y terrazas
Encontrarás que la vida en Aveiro se desarrolla en sus plazas. Son varias las que arrojan terrazas en las que sentarse a tomar un café, a leer, a comer… o a disfrutar de la vida contemplativa. La más famosa es Praça do Peixe, donde se encuentra su mercado. Allí verás también el acceso trasero a la Casa do Chà: el museo local sobre el modernismo y una cafetería en la que comprender dicho movimiento artístico en contexto. También encuentras a unos pasos un embarcadero para tu visita en moliceiro a lo largo de los canales.




Ovos Moles
Los verás por todas partes. Una receta secreta que ha pasado ya por 7 generaciones y que es el dulce por excelencia de Aveiro. No se trata de otra cosa más que de una oblea rellena de crema de yema de huevo. Como he estado ya en dos ocasiones en Aveiro, puedo hacer un poco de comparación.
En mi primer viaje, con un presupuesto realmente ajustado, me limité a incluirlos dentro de mi capricho del día, de mi merienda. Lo hice en la ya comentada Casa do Chà. Estaban bien, lo suficiente como para preferirlo a otras opciones de repostería en esta cafetería. También probé los de una pastelería /casi cualquiera/, y bueno, están bien si no tienes el paladar más delicado.

La otra plaza de Aveiro
Hay una zona de la ciudad que me llamó especialmente la atención y que parece pasar desapercibida. Hablo de la Praça do Marquês de Pombal, a la que llegas subiendo Rua de Coimbra. La misma calle que te da acceso está cargada de tiendas peculiares o tradicionales (y lamentablemente bastantes colgando el cartel de “se alquila” o “se vende”.


Saliendo de la plaza hacia Avenida Santa Joana encontrarás otro bar que me llamó especialmente la atención por su decoración, interior y exterior. Es el Património Caffé (en la foto, abajo), una espectacular fachada de puro azulejo portugués acompañado de un interior, cuanto menos, interesante.

Cómo llegar a Aveiro
Lo más sencillo es llegar en tren desde Oporto. Cada hora un suburbano conecta las dos principales estaciones de Oporto (Sāo Bento y Capanhā) con Aveiro. Coger estos trenes es fácil, pues Aveiro es principio y final de línea. Una vez allí, tienes unos 10 minutos hasta el centro. El billete sencillo son 3,…, pero recuerda que hay pases que salen muy a cuenta, como el que utilicé yo de 3 días de suburbanos por 15€.
Además, Aveiro es una de las paradas entre Lisboa y Oporto de trenes regionales, Intercity y Alfa Pendular (este último, el único que no puedes coger con los diferentes pases globales de Comboios De Portugal). Si necesitas más información sobre qué pase de tren es el tuyo, échale un vistazo a nuestro artículo de como viajar por Portugal en tren.
Si quieres hacer algo más a parte de visitar el centro de Aveiro, considera alquilar un coche, pues los horarios y accesos son limitados (aunque cada vez mejores).


Francisco Jose Miranda Azurmendi
Muy brillante el post. Enhorabuena.
Solo comentarte que el alojamiento en Aveiro anda a precios un poco inflados y eso disuade un poco.
David Lopez
¡Hola Francisco!
Muchas gracias por el comentario. 🙂
Lo cierto es que yo Aveiro siempre la recomiendo como “de paso” o como escapada desde Oporto con los regionales. La Pousada da Juventude de la ciudad queda un poco a desmano de todo, pero ayuda a bajar el presupuesto. Luego, por 45-50€ la noche se encuentran habitaciones en el centro. Si no viajas solo, no va tan mal.