[space_40]
Mi primer invierno en Europa fue también mi primer invierno lisboeta. Aunque para muchos en Lisboa esta estación pasa un poco desapercibida, para mí fue toda una revelación, el descubrimiento de los cambios estacionales, y el telón de fondo de un viaje catártico que cambiaría mi vida para siempre.
Era la primera vez que viajaba sola por tanto tiempo (seis meses) y la primera vez que pisaba Europa, un sueño cuya lejanía no hizo más que alimentar una obsesión pero que al cumplirse me abrió las puertas de muchas ciudades, edificios y paisajes maravillosos. Y ese primer viaje “al otro lado del charco” como decimos en Colombia me dio la oportunidad de conocer Lisboa íntimamente. Me dediqué a recorrer sus calles todos los días durante meses. Vi, para el completo y total asombro de mis ojos, como la perspectiva y el paisaje de una ciudad podía cambiar tan radicalmente de una estación a otra, algo que una persona que viene de una ciudad que nunca deja ir al verano, considera inolvidable y mágico.
Me encantaba caminar por Lisboa, a través de su urbanismo caprichoso y accidental que así como te lleva de estrechas calles y a patios centenarios con viejitas igual de centenarias, también te entrega a la Baixa Pombalina con el urbanismo más higienista e iluminado que pudo surgir de una ciudad devastada por un terremoto. Y que luego, un poco más arriba, se abre al cielo y te muestra sus muchos miradores, para regocijarte en los techos de cerámica que cubren fachadas de muchos colores que salen de calles casi imperceptibles y que llegan al río, que al final parece otra parte más del cielo.
Lisboa me abrió el apetito por el mundo y gracias a ella viajo y lo disfruto tanto. Porque en una ciudad desconocida, con un idioma desconocido, puedes comer como un dios, caminar como un peregrino y enamorarte como nunca lo has hecho en tu vida.
Obrigada, Lisboa.
[space_20]
¡Sigue descubriendo secretos sobre Portugal!
(o explora nuestro blog haciendo click en el destino que te interese de nuestro mapa)
[put_wpgm id=7]
Qué linda descripción.. porque uno ve las ciudades como las vive y las experimenta. No he ido nunca a Lisboa, ahora quiero ir!
Gracias por tu comentario. Juana tiene esa sensibilidad que emociona cuando la oyes hablar. 🙂 Y Lisboa, lo deja muy fácil, es tan genial!
¡Gracias Dante! Ve a Lisboa, no lo dudes, es una autentica maravilla.