[space_20]María Josefina Yances conocía a la vida misma. Sus olores, sabores, colores y texturas. Conocía también, y al dedillo, todo lo que la gastronomía del Norte de Colombia podía dar de sí y se aprovechaba de ello. Conocía a sus amigos, y a los que como yo deliraban por la magia de su cocina. Su comida es como lo era su conversación, cálida, sabrosa y con un toque explosivo e inolvidable. Pepina, como le gustaba que le llamaran, era todos y cada uno de los sabores del caribe. Era Ají dulce, berenjena, cebollín, limón, comino, pimienta de olor y muchas cosas más… Y somos afortunados de que su infinito talento haya quedado inmortalizado en muchos escritos y en su restaurante, La Cocina de Pepina, nuestro Secreto Mejor Guardado de hoy, escapando ya de la larga lista de recomendaciones en Bogotá.[space_20] [space_20]Este pequeño local, es un gigante en el panorama gastronómico…

Leer más

1/1